El Resfriado y la Gripe - André Malby

El Resfriado y la Gripe, André Malby

Título: El Resfriado y la Gripe
Autor: 
Medio de publicación: Revista «Karma 7» nº96
Fecha de publicación: 

En este artículo, publicado en el número 96 de la revisa Karma 7, en noviembre del año 1980, André Malby comparte diversos remedios de fitoaromaterapia destinados a prevenir la gripe y el resfriado en temporadas de alto riesgo. También comparte un remedio fitoterapéutico que ayudará a los desafortunados que ya hayan contraído la gripe a recuperarse lo antes posible.




Fichero de la salud
El Resfriado y la Gripe

El resfriado que tantas veces sobreviene en las épocas Intermedias, y que es una de las enfermedades más difíciles de combatir, puede ser altamente prevenido utilizando el tratamiento siguiente de aromaterapia:

–Aceite esencial de Canela, 1ml (mililitro o cuticubo}.
–Aceite esencial de Pino, 2,5ml.
–Aceite esencial de Tomillo, 2,5 ml.
–Aceite esencial de Eucalipto, 4ml.
–Aceite esencial de Romero, 1ml.
–Aceite esencial de Trementina, 1ml.
–Aceite esencial de Menta, 1ml.
–Aceite esencial de Niauli, 1ml.
–Etanol al 99%: alcohol etílico puro: cantidad suficiente para 150ml.

Se utiliza en inhalaciones, una o dos veces al día, echando dos cucharaditas de café en agua hirviendo, o bien en inhalación a lo largo del día, echando unas 50 gotas sobre un pañuelo.

Utilizada a modo preventivo, en pacientes habitualmente resfriados, esta preparación da excelentes resultados. No hay que olvidar que el resfriado empieza siempre por la nariz, y que el hecho de oponer al virus una nariz bien aseptizada y hasta antiséptica (los receptores químicos del olor, saturados por los aceites esenciales, parecen inhibir los receptores bioquímicos del virus) resulta la mejor profilaxis.

Otros métodos menos empleados, pero igualmente eficaces, existen, por ejemplo, la terapia por el frío (o crioterapia} utilizada en Rusia: enfriar hasta el dolor el dedo gordo de cada pie con un bloque de hielo, haciéndolo dos veces, alternativamente, de un lado y de otro. Esos resultados han sido confirmados por las investigaciones sobre crioterapia hechas en 1973 en la Facultad de Marsella (Francia) (Cf. D'Peron Autret).

Se pueden hacer, también, pulverizaciones nasales de agua de mar pura, o bien incrementada con una gota de la fórmula de aromaterapia ya citada, por 20 ml. de agua de mar.

La Gripe

La llegada del invierno es, en nuestro hemisferio, símbolo de descenso acusado de las temperaturas. Este hecho, especialmente en las zonas de clima continental más extremado, supone que el organismo es bruscamente sometido a una variación muy acusada de las condiciones en las que se ha estado desenvolviendo. El ajuste al rápido cambio implica stress y un desgaste energético considerable, que puede dar lugar a una debilitación del campo inmunológico del ser humano y hacerle vulnerable a la acción de virus, bacterias y otros gérmenes patógenos.

La Gripe, con su sinfín de síntomas: agujetas, sudores, tos, fiebre, ojos lacrimosos, cansancios, cefalea, etc., es, Junto con el resfriado, una de las enfermedades más comunes y más difíciles de combatir. En efecto, hay que controlarla sin olvidar la necesidad de dejar al cuerpo libre para fabricar sus antígenos y anticuerpos, verdaderas primeras líneas del sistema de defensa orgánico. A este propósito es Importante recordar que la fiebre (hasta 38,5°-38,7°) es una de las mejores armas que tiene el organismo. A esas temperaturas se libera en las células el contenido de los lisosomas, dando paso a una serie de enzimas, que resultan el mejor protector celular frente a los ataques virales. Esto es tan cierto, que se está practicando en Estados Unidos y Francia una terapia por hipertermia provocada, en casos de afecciones virales o de lesiones celulares de casi cualquier tipo. Hay que dejar de lado, por lo tanto, esa leyenda negra de la fiebre y lo que trae consigo: abuso de febrífugos y debilitación de la capacidad natural de defensa del ser humano.

A nivel preventivo, la terapia con Magnesio, descubierta y estudiada por el Doctor Pierre Delber, da la mayor parte de las veces excelentes resultados. Esta técnica citofiláctica (como la bautizaron) es hoy día facilísima de llevar a cabo, debido a la publicidad (no siempre justificada hecha a la sal de Magnesio, y su correspondiente comercialización, tanto en farmacia como en dietética.

Resultados óptimos, y probablemente más equilibrados, se obtienen con la aromaterapia, teniendo en cuenta que el contagio gripal se realiza a través de las partículas de saliva o de secreciones bucofaríngeas que son pulverizadas a cada estornudo, a causa de la tos y a veces hasta hablando. La fórmula siguiente, empleada sistemáticamente en baños (3 gotas por 1 bañera todos los días), en inhalaciones (2 cucharadas de café por 250cc de agua hirviendo); o sobre el pañuelo (20 a 50 gotas sobre un pañuelo, respirando regularmente durante el día) da resultados altamente satisfactorios:

–Aceite esencial de Ciprés, 1ml.
–Aceite esencial de Lavanda, 1ml.
–Aceite esencial de Tomillo, 3ml.
–Aceite esencial de Pino, 2ml.
–Aceite esencial de Niauli, 2ml.
–Aceite esencial de Romero, 1ml.
–Aceite esencial de Menta, 1ml.
–Aceite esencial de Hinojo, 1ml.
–Aceite esencial de Basilisco, 1ml.
–Aceite esencial de Eucalipto, 4ml.
–Alcohol etílico puro a 99º (etanol), 133ml.

Existen actualmente en el mercado español los aceites esenciales en botellitas de unos 20 ml. Es evidente que una fórmula de este tipo resultaría de mayor interés para cualquier comunidad, escuela, etc., pudiendo preparar de una vez 30 a 40 botellas de este bálsamo antigripal. A falta de eso, es probable que existan en España farmacéuticos que preparen esas fórmulas que unen unos efectos garantizados con una absoluta ausencia de efectos secundarios no deseables.

En el caso de haberse contraído ya la enfermedad, existen una serie de fórmulas de fitoaromaterapia muy eficaces, de las cuales voy a reseñar la más usual:

–Agrimonia, 20g.
–Hiedra terrestre, 25g.
–Gordolobo, 15g.
–Salvia, 10g.
–Canela, 5g.
–Tomillo seyol, 10g.
–Borraja, 15g.

Se prepara del modo siguiente: se echa un puñado de la mezcla bien removida en una olla de porcelana o esmaltada, y sobre el puñado de plantas se añaden:

–2 gotas de aceite esencial de Ciprés.
–2 gotas de aceite esencial de Eucalipto.
–2 gotas de aceite esencial de Lavanda.

Se añade 1 litro de agua destilada, se hace hervir un minuto, dejando reposar después durante 5 minutos, se cuela exprimiendo bien las plantas. Se endulza con 5 cucharadas soperas de miel de Eucalipto o de Romero, se añade el zumo de 3 limones, y se bebe el litro a lo largo del día, siendo aconsejable conservarlo al «baño María» en una botella tapada, o bien en un termo.

Evidentemente, se prescribe reposo en casa, cuidándose de no coger frío, y una dieta hipotóxica, rica en caldos vegetales y ensaladas (aliñadas con vinagre de Sidra, del cual se conocen muy bien los efectos de defensa orgánica). Y, por último, conviene recordar bien las palabras del Dr. Marañón acerca de la Gripe: «Una Gripe bien atendida dura una semana, y una Gripe dejada a sí sola, suele durar lo menos siete días».

ANDRÉ MALBY




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